Se trata de la mayor estafa de la historia, de la que Bernard Madoff se declaró culpable y quedó resumida en un agujero de casi 65.000 millones de dólares (57.180 millones de euros) y en 4.800 cuentas que afectaban a 27.300 clientes de 122 países, desde grandes entidades a aseguradoras, bancos, asociaciones sin ánimo de lucro e inversores particulares, que cayeron prácticamente en la indigencia al perder de golpe todos sus ahorros. 

 

A este respecto, el 17 de febrero de 2009 se constituyó la ALIANZA GLOBAL DE ABOGADOS DEL CASO MADOFF integrada por treinta y cuatro despachos de abogados de más de 21 países siendo que Javier Cremades fue nombrado su Presidente. 

 

El 29 de junio de 2009 el Juez Norteamericano, Denny Chin, dictó Sentencia por la que impuso a Bernard Madoff una condena de 150 años de prisión constituyendo ésta una compensación moral para las víctimas. El resarcimiento económico se consiguió gracias, en parte, a la intermediación de la Alianza Global y, en particular, de Javier Cremades, que se reunió en Washington con miembros del Congreso norteamericano y de la Securities Exchange Commission a los que propuso la creación de una Corte Arbitral Financiera Internacional que otorgara un marco de seguridad jurídica internacional, transparencia, y confianza en el mercado para ofrecer una respuesta global a los afectados por fraudes globales como el de Madoff. 

 

Particularmente, el Banco Santander, cuyos clientes perdieron 2.330 millones de euros en el fraude, ofreció a los afectados la devolución del 100% de las inversiones mediante la sustitución de activos por participaciones preferentes que el grupo emitirá por importe de 1.380 millones de euros, con una rentabilidad del 2% anual y un vencimiento al décimo año.

 

 En suma, en 2010, aproximadamente el 80% de los estafados por Madoff en Europa había recuperado su inversión gracias a la labor realizada por Alianza Global  y su fundador que consiguió culminar acuerdos extrajudiciales con los bancos que ofrecieron esas inversiones a sus clientes.