Galerías Preciados, grupo español de grandes almacenes, fue fundado en 1943 por Pepín Fernández y desapareció el 24 de noviembre de 1995 tras declararse en suspensión de pagos.
Tras un agresivo plan de crecimiento, la empresa se endeudó y pasó en 1979 a manos de uno de sus acreedores, el Banco Urquijo. En 1981, el Grupo Rumasa se hizo con el paquete de acciones de la entidad bancaria, y controló Galerías Preciados hasta su expropiación forzosa en 1983. Entonces, el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa de Madrid dictaminó que el justiprecio de los títulos de los pequeños accionistas de Galerías Preciados era de cero pesetas. Un año después el grupo venezolano CIisneros venció la subasta de privatización, pero en 1987 vendió la empresa a Mountleigh.
No obstante, nunca pudieron remontar la difícil situación interna y Mountleigh vendió la cadena en 1992. Pero las deudas a corto plazo aumentaron un 62% en menos de un año, y la empresa tuvo que declararse en suspensión de pagos dos años después, con una deuda de 28.000 millones. Fueron muchos los accionistas minoritarios afectados por la expropiación forzosa y posterior desaparición de Galerías Preciados en concreto, unos 20.000, lo que da cuenta de la magnitud del pleito que se prolongó durante 20 años. Se constituyó a este respecto una ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ACCIONISTAS MINORITARIOS DE GALERÍAS PRECIADOS, liderada por Javier Cremades como Presidente.
Así, en 2002, se consiguió mediante Providencia dictada el 19 de septiembre por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que la Dirección General de Patrimonio abonara a estos minoritarios la cantidad de 23.935.858€ (unos 2,67€ por acción).